El blackjack es uno de los juegos de cartas más divertidos y fáciles de entender. Este juego se ha hecho muy popular en los casinos del mundo, porque son muchos los que resultan ganadores gracias a ellos. Sin embargo, antes de introducirse en este juego vale la pena conocerlo bien.
Las reglas del juego son fáciles, tanto que se pueden comprender de inmediato. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen algunas variantes y dependiendo la que se esté jugando, las reglas y opciones de apuesta pueden cambiar. La idea es conocer las distintas opciones y saber qué hacer cuando se esté frente a estas.
Reglas del juego
Lo primero que deben hacer los jugadores es colocar una apuesta en sus casillas o posiciones de apuestas. Estos deben tener en claro cuál es la apuesta mínima y la máxima, así como los tamaños de las apuestas que puede elegir. Una vez se ponen todas las apuestas, cada jugador obtendrá dos cartas boca arriba en sus casillas.
La banca también recibe el número de cartas que le corresponde, el cual dependerá de la versión que se esté jugando. La idea siempre será derrotar a la banca y, para esto, la mano que juegues debe puntuar más alto que de la banca, pero teniendo en cuenta que no debe superar los 21 puntos.
Los jugadores deben saber que la mejor mano del juego es la que pagará más que cualquiera de las otras combinaciones y que esté compuesta por un as y una carta que valga diez. Es necesario que el blackjack se repita en las dos primeras cartas para que sea válido y resulta invencible. Aunque, la posibilidad de empate siempre existe.
Prohibido contar cartas
Es importante que cada jugador tenga en cuenta la prohibición de contar cartas, porque en más de una ocasión jugadores han resultado expulsados de las salas de casino por contar las cartas. Es importante que los jugadores tengan en cuenta que sí la técnica de conteo de cartas lo puede hacer ganar, pero, si los descubren, también perder.
Las variantes que más se juegan
Las variantes más extendidas del juego blackjack son las europeas y la americana. Si se juega la americana, el crupier comienza por mostrar una primera carta, pero oculta la segunda. Este siempre debe comprobar la segunda carta antes de continuar y cerciorarse de si tiene o no un blackjack. En caso de tenerlo, la muestra y termina la mano.
En la variante europea, la segunda mano solo se muestra cuando todos los jugadores han jugado su mano. Esto permite subir las apuestas, pero corriendo el riesgo de que el crupier tenga el blackjack y se pierda todo lo apostado hasta el momento. Por lo general, la mayoría de los jugadores prefiere la opción americana, porque consideran que en esta hay menos riesgo, pues mientras el crupier no llegue al 21, la partida continuará y la opción de subir la apuesta también.